12Ene
Sobre el proyecto

Roy Lichtenstein. The Scent of Tears.
Organizado por: Made in View.
Coorganizado por: Aurea Cultura i Art, Comediarting y Rumor Artworks.
Comisaria: María Dolores Durán Úcar.

Roy Lichtenstein (Nueva York, 1923-1997) fue una de las figuras centrales del arte pop americano, creador de un lenguaje plástico propio procedente de la cultura del cómic.

Entre sus aficiones juveniles destacaron los programas de radio, como Flash Gordon o Mandrake the Magician; y el jazz ¾creó un grupo de música en los años que estuvo interno a la Franklin High School¾. Lichtenstein estudió Bellas Artes en la Universidad de Ohio, graduándose en el año 1946.

Tras su paso por el expresionismo abstracto y un periodo de experimentación con el constructivismo, en los inicios de los años sesenta del siglo XX plantea una ruptura con estos preceptos y dirige su mirada hacia la vida cotidiana, en un ambiente cultural dominado por la sociedad de consumo.

A partir de ese momento, su producción se caracterizó por la apropiación de imágenes procedentes del ámbito de la ilustración y la publicidad, adaptando la estética de la viñeta de cómic al soporte lienzo. En cuanto a la técnica, utiliza una gama de colores primarios y delinea las figuras con un grueso trazo negro. Otra de sus peculiaridades es el uso de los puntos Ben-Day, un proceso en el que combina pequeños puntos de colores para formar nuevas texturas e ilusiones visuales. Inicialmente, para llevar a cabo esta técnica, realizaba los puntos mediante agujeros en placas de aluminio, pero más tarde perfeccionó su método al adquirir unas planchas Ben-Day ¾utilizadas en las artes gráficas¾, que le permitieron crear patrones mucho más uniformes.

En sus creaciones, bajo una aparente superficialidad, esconde una profunda aproximación conceptual al papel del artista y sus creaciones en el mundo postindustrial.

En 1962 expone en la Leo Castelli Gallery de Nueva York. Poco después comienza a trabajar en los dos temas que lo harían famoso: la guerra y el amor. Para explorar estas dramáticas historias se basa en tebeos como All-American Men of War o Girls’ Romances. Estas historias estaban plagadas de clichés sobre los roles de género, que eran habituales incluso en el cine.

Otro de sus temas recurrentes es el combate. Este artista neoyorquino pasó su infancia dibujando y construyendo maquetas de aviones. Además, en su juventud fue reclutado y enviado a Europa ¾en concreto, a Francia, Bélgica y Alemania¾ para luchar contra el nazismo en la Segunda Guerra Mundial. En sus trabajos sobre la contienda, es muy habitual encontrar aeroplanos, muchas veces en pleno ataque aéreo, como sucede en su famoso Whaam! o en la serie «As I opened fire».

A partir del año 1964 comenzó a realizar paisajes, apacibles y vacíos, muy alejados de sus obras sobre la guerra y el amor, aunque alguno de ellos tiene reminiscencias de la estética del cómic. Estos paisajes, frecuentemente, tienen una línea horizontal en la zona inferior que representa el límite entre el cielo y el mar, marcado también por líneas de nubes. En el centro de la composición de Sunrise hay también un sol semioculto del que salen numerosos rayos. Sin embargo, en otras obras de esta temática, predominan el vacío y la abstracción. Esta ausencia de tema lleva a Lichtenstein a experimentar con los materiales y los efectos ópticos.

En ocasiones, las obras de Lichtenstein se han considerado parodias del expresionismo abstracto, que dominó el panorama artístico de los años cincuenta del siglo XX en Estados Unidos, con artistas como Jackson Pollock y Willem de Kooning. Pero, a diferencia de ellos, Lichtenstein creía que las pinceladas debían ser algo controlado y no espontáneo. En su obra Brushstroke (1965) representa una gran pincelada, un gran gesto que en realidad no lo es, pues está hecho de forma maquinal y desapasionada. La ironía de este pensamiento radica en que, en lugar de utilizar una técnica para realizar el trazo de forma mecánica, decidió hacerlo a mano. En la obra de Lichtenstein, la serie «Brushstrokes» supone una reflexión sobre la verdadera esencia de la pintura.

Paralelamente a su obra basada en la cultura contemporánea, Lichtenstein se inspira en la historia del arte. Ya fuera por medio de la inspiración o la apropiación, el artista realizó trabajos en relación con el postimpresionismo, el cubismo, el futurismo o el surrealismo. En sus obras establece un diálogo con maestros del pasado, siempre basadas en la admiración que sentía hacia estos artistas anteriores a él: Claude Monet, Fernand Léger, Piet Mondrian, Vincent van Gogh y, muy especialmente, Pablo Picasso, al que consideraba uno de los más grandes pintores del siglo XX, además de su principal influencia artística.

A modo de conclusión, esta exposición propone un recorrido exhaustivo por estos temas icónicos de la obra de Roy Lichtenstein, sin olvidar, en otros apartados especiales, sus obras tempranas, su inspiración en la arquitectura clásica, su relación con el cine, la música o el teatro, y sus colaboraciones con otros artistas pop contemporáneos.

La muestra expone todos los temas y etapas creativas de Lichtenstein, desde sus primeros trabajos de principios de los años sesenta del siglo XX, hasta los que realizó dos años antes de su muerte.

El artista falleció inesperadamente en 1997, a la edad de setenta y tres años. Su legado artístico y documental se conserva en la Roy Lichtenstein Foundation, creada en Nueva York en 1998.

Más información
  • Del 03 de diciembre de 2021 al 03 de abril de 2022
  • Roy Lichtenstein
  • Galleria Forêt. Seúl – Corea del Sur
Galería de imágenes